Unx al lado del otrx en el tren
por Agustina Wetzel, Lenny Liffschitz y Leo Estol
dibujo por Muriel Bellini
AGUSTINA, LENNY Y LEOPOLDO
Antes que nada, muchas gracias por disponerte a conversar esta mañana de domingo, para nosotrxs es un gran placer poder entrevistarte. Se nos ocurrió articular la entrevista en tres ejes: en primer lugar, volver a traer lo trabajado durante el taller; luego, recorrer juntxs algunas partes de tu obra filosófica y literaria; y por último, pensar algunos cruces entre tu producción teórica atravesada por la praxis marxista, a la luz de los avances de la ultraderecha en la actualidad mundial
LEOPOLDO
Me gustaron mucho los ejercicios del taller, el trabajo de análisis sobre cada texto fue genial
MCKENZIE
Bueno, en realidad no enseño mucho literatura, pero esa sería una forma de abordarla. Quizás no todos los escritos posibiliten ese nivel de atención, pero el pasaje de Robert Glück sí. En ese pasaje, cada palabra está trabajando y hay mucho que aprender de cómo funciona cada una de esas frases, lo que es como preguntarse ¿qué hace cada palabra en cada frase? Prestar atención a eso escribiendo bien es realmente difícil
LENNY
Sí. Algo en lo que me quedé pensando después de estos días, es sobre este método de escritura que consiste simplemente en llevar las ideas a texto, no pensar tanto y luego trabajar en la edición
MCKENZIE
Sí. Y no es el método de todo el mundo, pero para algunxs sirve. Creo que para mucha gente lo que realmente funciona es saltarse el filtro y hacer un primer borrador. Luego lo mirás y desechas la mayor parte. Es algo así como lxs músicxs. Ellxs no se sientan a pensar en tocar la guitarra, simplemente la tocan. Si conocés a alguien que toque la guitarra, por ejemplo, unx se da cuenta que se la pasan practicando acordes, siempre están viendo cómo se llega de un acorde a otro. Y no sé por qué tenemos la idea de que unx piensa en escribir antes de hacerlo cuando en otras artes no se hace eso, ¡lxs bailarines simplemente prueban cosas!
AGUSTINA
También esa forma de escribir y de hacer puede pensarse como una forma de conocimiento más relacionada al placer. Algo de eso trabajamos en el taller…
MCKENZIE
Sí. Lo hablamos en relación a ese párrafo de Robert Glück del libro Jack the Modernist, que es asombroso. Ese párrafo, realmente, es toda una filosofía. Es una genialidad. Creo que ese es el tipo de escritura que estoy tratando de hacer, tal como él lo hizo en ese momento. Tal vez estemos hablando de un cierto tipo de escritura. ¡Tal vez podríamos crearlo como una forma de escritura! No lo sé. Quizá ese sea el próximo libro en el que trabaje. Hay un libro que no he leído que se llama The Politics of Pleasure que… bueno, en realidad no sé si quiero llamar a todo política … ¿No es un poco obsesivo pensar que todo es político todo el tiempo? ¿Estamos frente a eso de alguna manera? Tampoco me interesa pensar en el placer en términos de conocimiento, arte y buena vida, algo en lo que se sostuvieron muchos filósofos clásicos, ese famoso arte de la buena vida. Los epicúreos, estoicos y otro grupo de apropiadores de esclavos estaban muy en esa, por lo que no es idealmente un método que queramos seguir
AGUSTINA
Si, en el taller citaste también un fragmento de Juliana Huxtable, a partir del cuál hicimos un ejercicio en el que escribimos un perfil ficcionado para una app de citas. La idea era poner en conflicto ese uso que hacemos de las apps, donde las orientaciones y preferencias sexuales parecen tan inmóviles. Con tu ejercicio imaginamos otras formas de narrarnos que abren un poco eso que tanto se cierra en algunas categorías
MCKENZIE
La forma en que la gente usa el lenguaje en las aplicaciones de citas es todo un tema, se podría escribir un libro entero acerca de eso. Y creo que quizás la mejor parte de ese lenguaje es que te ayuda a filtrar a la gente con la que no tenés nada en común. La contracara de esto es que crea una especie de «mercado de la carne», como un suministro interminable de personas, que es lo opuesto a alentarlas a que se conozcan y trabajen en pos de construir relaciones por sí mismas. A veces puede ocurrir que tenés dos citas con alguien y va todo bien pero después volvés a la app y lo hacés todo de nuevo, otra vez. Yo soy más de los días en que nada de eso existía, días en los que sí, ¡por supuesto que ibas a la tercera y a la cuarta cita!, porque no era tan fácil encontrar a alguien. De alguna manera tenías que hacer que eso funcione.
Finalmente estar con otra persona implica salir del sentido del yo como propiedad privada. Tenés que crear la tercera cosa entre lxs dos o lxs tres -empezar con dos es la unidad más simple-. Por supuesto, las apps quieren que vuelvas a las apps y ser utilizadas constantemente, así que te animan a pensar que usarlas es como ir de compras. Comprar gente, un poco absurdo, ¿no? También ha hecho que los heterosexuales actúen más como homosexuales, lo cual es divertidísimo. Otro tema es que es cierto que hay dosis masivas de racismo y demás cosas que salen a la superficie muy rápidamente cuando las personas interactúan con estas aplicaciones
LENNY
Racismo, capacitismo, gerontofobia y gordofobia…
MCKENZIE
Sí, de hecho yo mentí sobre mi edad en el perfil de una aplicación de citas y gracias a eso conocí a mi novia, porque ella probablemente tenía el filtro de edad establecido para excluirme y al conocerme pudo ver que yo era algo especial (jaja). Es absurdo en el sentido de que la persona a la que estás stalkeando tal vez utilizó todas “las palabras correctas”, luego tenés el chat y el chat va bien, y luego la conoces en persona y es como no sé, creo que hay un nivel de lo humano que simplemente se trata de preguntarse: ¿esta persona huele bien para mi? Literalmente, tu mamífero interior va a tener una visión muy diferente de todo. Y si, todos hemos tenido amigxs que se han enganchado con personas completamente inexplicables al punto de preguntarnos ¡¿qué hace con esa persona?! Y la respuesta es simplemente que ¡te gusta cómo huele! Así que hay una especie de lado irracional detrás de todo esto que hemos intentado controlar y racionalizar con datos e información y que nunca va a funcionar. Otra realidad es que la mayoría de las personas que conozco que han transicionado en relaciones largas terminaron cortando. Y quizás la razón es que cuando tomas hormonas, empezás a oler diferente, así que literalmente no tenés el perfil de olor que tenías cuando conociste a esa persona, empezás a oler como una persona diferente
AGUSTINA
Claro, algo de lo humano que se escapa a la datificación. Pienso esto último que decís en relación a algunos fragmentos de Robert Glück que citas en tu libro Vaquera invertida, en los que escribís sobre la pérdida de unx mismx y la disolución del yo en las subjetividades trans
MCKENZIE
La verdad es que en Vaquera Invertida quise alejarme de una especie de narrativa trans estándar. Me refiero a que, en inglés, los libros trans han tendido a ser muy parecidos entre sí aunque siempre han habido algunas excepciones interesantes. En español no lo sé, porque no he leído más que tres libros traducidos al español así que no podría profundizar mucho al respecto. Para mí se trata de un conjunto de experiencias que pueden ser pensadas, o a partir de las cuales se puede pensar, en cómo el placer y la sexualidad pueden llevarte a otro entendimiento en torno al género y a la complejidad de esa construcción. Esa es una forma de conocimiento que estaba disponible para mí al momento de escribir, lo que tal vez puede resultar útil para otras personas o no. Por ejemplo, a Vaquera Invertida nunca la he llamado novela, es no ficción. Aunque tampoco pretendo que todo sea verdad. Hay una tradición francesa de autoficción que fue muy influyente para mí, la de la ficción del yo. Así que el personaje del libro soy yo, es McKenzie, pero no estoy afirmando que estas cosas hayan sucedido literalmente. Me tomé algunas licencias para mover las cosas, así que no son memorias y tampoco estoy revelando un gran secreto sobre mí. Lo que hago es describir situaciones en las que estuve, qué conocimientos me dieron esas situaciones a mí y cómo es que se desenvuelve una subjetividad. Mis referencias son, en su mayoría, escritorxs francesxs como Jean Genet y Marguerite Duras. Guillaume Dustan sería otro ejemplo. Y luego, en inglés, lo que se llamó New Narrative a partir de un grupo de escritores queer de la Bay Area construida en la década de 1990 con quienes creamos formas diferentes de narrarnos. Hay demasiados libros que leer, una antología llamada Writers Who Loved Too Much (editado por Killian, Kevin, Bellamy, Dodie) resume todo eso
AGUSTINA
En el taller decías que en Francia lxs autorxs trans no escriben novelas
MCKENZIE
En Francia y en general, a las personas trans casi no se nos permitía escribir novelas. Teníamos que escribir memorias. Y el tipo de memorias que escribía la mayoría de la gente trans no se consideraba literatura, por lo que resultaban siendo una especie de libros de interés popular. Así es que, por ejemplo, Carolyn Cosi -que es una modelo que salió del closet como trans y es una gran celebridad- escribió unas memorias pero no se consideraron literatura, era un libro que pasó por otra cosa. La excepción en inglés fue este libro de Jan Morris, que es una escritora realmente buena, llamado Conundrum. Es una de las pocas veces que un libro trans fue considerado como literatura. El hecho de que no se nos permitiera escribir novelas era una forma de ubicarnos en un terreno donde supuestamente no teníamos nada para decir. Pero lo cierto es que las novelas trans siempre han existido aunque no tenían editoriales importantes, no recibían críticas serias y cosas por el estilo. Lo que es bastante reciente, al menos en el mundo anglófono, es que lxs escritorxs trans puedan afirmar que escriben literatura, ficción o novela. Luego el problema es si la novela puede dar cabida realmente a las diferentes trayectorias de vida, o si la novela es un género heteronormativo o un género cis… yo creo que en parte sí, creo que intentar estirar la novela para incluir a todo el mundo no suele funcionar.
LENNY
Tal vez no se trata de géneros literarios sino de que la escritura trans forme parte de una comunidad
MCKENZIE
Sí, es importante que la escritura trans forme parte de una comunidad y que, aunque los libros no se refieran directamente los unos a los otros, la escritura trans se produzca en relación con otras escrituras trans, que estemos en las lecturas de lxs demás, leyendo los manuscritos de lxs demás, y cosas así. Algo así como crear un movimiento literario, en lugar de ser unx únicx escritorx trans aisladx
LEOPOLDO
En Argentina la comunidad travesti-trans está desde hace muchos años muy organizada. Gracias a su lucha se sancionó, entre otras cosas, la Ley de Identidad de Género gracias a la cual podés pedir el cambio registral del sexo, del nombre de pila e imagen cuando no coincidan con tu identidad autopercibida. Esa fue una ley importante. Ahora también hubo avances con la Ley de Cupo Laboral Trans que implica tener cupos y vacantes para la comunidad en el sector público
MCKENZIE
Sí, tengo entendido que en Argentina hubo un movimiento muy específico de las travestis, no así de lxs trans; así que hay un lenguaje y una definición local más específica. No quiero colapsar todo en una versión anglófona de lo trans. No todo el mundo, no todas mis hermanas de Argentina, aceptarían esa versión. Tenemos diferentes enfoques al respecto. Pero no lo sé. Me pregunto, ¿son los derechos infinitamente ampliables? ¿Son los derechos el modelo a seguir? Y si los derechos son ampliables, ¿Lo son más allá de los humanos? ¿Cuáles serían los derechos de otras cosas en el mundo? ¿Pueden tener derechos otras especies? ¿Tienen que ser especies individuales? ¿Tiene derechos un bioma? Un bioma es como una ecología particular en un lugar particular. Querés salvar a tal especie, pero depende de todo el bioma particular de ese lugar. ¿Y si ese bioma tuviera derecho a existir y a no ser extraído? Me pregunto, ¿en qué momento se derrumba el modelo de qué es un derecho? Si sólo lo extendés, entonces tenés que pensar en otra cosa y quizá la otra cara de los derechos sean las obligaciones. Algo así como preguntarse ¿qué derechos y qué obligaciones conlleva tener derechos? Sobre todo en el contexto estadounidense, los derechos son cosas a las que los blancos poderosos creen tener acceso ilimitado sin ninguna obligación. Así que no creo que eso vaya a funcionar. No creo que funcione. ¿Cuál es nuestra obligación con los demás? ¿Con qué otras cosas en el mundo?
AGUSTINA
Sí… y también… ¿Cómo se mantiene ese sentido colectivo de la obligación con todo lo malo o los malos sentimientos también?
MCKENZIE
Sí, la comunidad de uno es también sus rivales. Siempre hay gente en la comunidad que no te cae bien, esa es la parte complicada. Es como entender que O.K., me encanta estar con todxs estxs artistas y escritorxs trans, pero también todxs somos rivales en cierto modo, y eso no necesariamente es algo malo. El problema es que seguimos anulándonos unxs a otrxs, seguimos acusándonos mutuamente de un mal comportamiento que puede haber ocurrido pero, ¿qué es la justicia cuando la gente se comporta mal entre sí en comunidad? Eso es muy difícil de discernir. Además, en mi mundo, a quien primero cancelan es a las personas trans. Sí, la misoginia trans es real. Por eso desconfío un poco de cómo funciona. ¿Personas trans?: ¡Fácilmente cancelable! Es una historia conocida… No creo que queramos ser la policía del otrx, pero sí cabe que nos preguntemos ¿Qué es la justicia en la comunidad? Realmente no lo sabemos. Así que sí, la comunidad tiene un lado negativo también y muchxs de nosotrxs vinimos a las grandes ciudades para alejarnos de las comunidades de origen y el anonimato resulta verdaderamente útil, pero también tiene su lado negativo.
AGUSTINA
Si… y aparece también una suerte de urgencia por ‘reconstruir’ algo de la comunidad que se pierde al dejar las ciudades de origen…
LEOPOLDO
También hay muy buenas fiestas (jaja). Esa es una razón muy importante para vivir en las ciudades.
MCKENZIE
Sí, pero podés pasar demasiado tiempo yendo a fiestas y luego el resto de tu vida se desmorona y entonces descubrís que tus amigos del club no están realmente ahí para vos. Eso es real. La gente de la vida nocturna se desmorona y uno se da cuenta de que lxs amigxs de la vida nocturna son sólo amigxs de la vida nocturna, no están realmente ahí para vos un domingo a la tarde. Me encanta tener amigxs de la vida nocturna, pero no son mis amigxs de verdad. También sucede que las personas trans acaban dependiendo mucho unas de otras y en cierto modo idealizamos estas relaciones. En mi mundo, a veces es «T x T», y en principio es necesario y bueno, pero lxs trans también están jodidxs y no siempre tenemos los recursos para ayudarnos mutuamente, lo que puede magnificar el trauma en lugar de resolverlo. Estas cosas son realmente difíciles. Ser un ser humano es un trabajo duro y muchas de las estructuras están siendo eliminadas y convertidas en aplicaciones privadas y todo eso. Es una especie de lucha por intentar tener algún tipo de vida comunitaria, creativa y sostenible.
AGUSTINA
Si… algo de volver a la amistad como forma de vida que está también perturbada por las derivas que tomó el capitalismo. En relación a eso, leímos I’m very into you, donde se reúne una parte de tus correspondencias con Kathy Acker.
LENNY
En el prólogo dice que quizás Kathy Acker no quería que I´m very into you se publicara
MCKENZIE
Estoy un poco molesta con Matias Viegener por decir eso porque ahora todo el mundo piensa que fue incorrecto publicarlo. Pero Kathy nombró a Matias como su albacea literario, esto quiere decir que su trabajo es tomar decisiones en interés de su obra y él pensó que era una buena idea publicarlo. En cierto modo tenía razón, porque ayudó a reiniciar el interés por ella. De hecho salieron dos libros más luego de ese. Hay una biografía real de ella. Hay reediciones. Así que podría decirse que funcionó. Entonces Matthias… ¿para qué decir eso? Mejor es preguntarse ¿Kathy habría querido que alguien se encargara de que su trabajo estuviera disponible para los lectores? La respuesta es: ¡Claro! Eso es lo que ella quería, y el libro ayudó mucho. Es obvio que el proceso de edición fue doloroso para mí. Mientras lo editaba, tuve que leer básicamente cómo arruiné una relación… pero es la forma en que la amé y aún lo hago. También las dos éramos un poco trans ya y es interesante leerlo por eso ahora
AGUSTINA
Claro… igual siento que el libro está bueno porque permite ver algo sensible de la conexión que tuvieron… así como también formas de montaje en la escritura que son bastante arriesgadas y curiosas, como cortes, reapropiaciones, etc. De hecho, queríamos preguntarte sobre ese método de montaje narrativo que Kathy llamó Plagiarism porque vimos que en Vaquera Invertida haces un ejercicio similar
MCKENZIE
Sí. Lo que hace Kathy Acker no es exactamente plagio porque no pretende ocultar las fuentes, y algunas son bastante obvias. Si escribe sobre La letra Escarlata, cualquiera que haya estudiado literatura estadounidense sabrá inmediatamente que está reescribiendo a Hawthorne. Lxs lectorxs hispanohablantes puede que no, pero ella no está tratando de ocultarlo o salirse con la suya. Uhm, creo que es una escritora revolucionaria por las formas que tiene de pensar en el yo más allá de la propiedad privada, sin pensar en la escritura como algo que te pertenece. Creo que no nos alcanzó el tiempo para darnos cuenta de todas las cosas que Kathy estaba señalando, de esto me di cuenta más tarde. Yo no conocía tanto su escritura cuando nos conocimos, no es que yo era su fan, pero cuando conocí a Kathy había gente que estaba muy fanatizada con ella y creo que ella estaba evitando un poco eso. Yo la respetaba y había leído uno de sus libros, pero no era una gran fan, así que tuvimos una especie de cortocircuito porque ella se enamoraba perdidamente de la gente y luego cambiaba completamente de opinión en cuestión de días o semanas. Toda su vida era así, y yo era una de esas personas, ahora me doy cuenta por qué es mejor no coger con tus fans cuando estás de gira, es una buena pauta a seguir (jaja). Tal vez eso fue lo que nos llevó a escribir I’m very into you, que básicamente surge porque yo mandé a imprimir toda la correspondencia y luego mandé a Kathy una copia. Pero no fue hasta que ella murió que la correspondencia se publicó, porque la persona a cargo de su obra lo encontró y sugirió que se publicara, cosa que no estaba en mis planes hacer. Con el tiempo me di cuenta de que escribí un libro inconscientemente y no lo sabía.
AGUSTINA
¿Creés que se podría pensar en una relación entre montaje cinematográfico y escritura de no ficción?
MCKENZIE
Sí… Yo soy de la época en la que el cine era muy importante. Soy de la última camada de esa generación que estaba interesada en el cine como un arte, donde sí, veíamos el arte de Godard en pequeños cines. En cierto modo, eso ahora desapareció. El cine es una especie de forma separada con sus propias técnicas y su propio modo de percepción. Ciertamente se puede ver una generación en la escritura de no ficción que aprendió mucho del cine y eso incluye a Kathy Acker. Sus libros tienen cortes como las películas de Godard. No es casualidad que uno de sus primeros novios fuera P. Adam Sitney, famoso curador y crítico de cine de vanguardia. Creo que ella tomó mucho de ahí.
AGUSTINA
¿Y Vaquera invertida?
MCKENZIE
Al montaje de Vaquera invertida lo pensé como un feed de Twitter. Me parece inusual pensar que, hoy en día, una persona escriba continuamente de la misma manera. Es como que abro Twitter y leo tres tweets de un mismo amigo y luego otro de otra persona que tal vez no conozco, finalmente lo que estoy haciendo es leer de forma corta, una tras otra, a diferentes personas. Quería conseguir un poco de esa sensación en Vaquera invertida. La mayor parte del tiempo soy yo, pero también hay otras personas. Como si estuviera en un feed, te llegan otras voces. Así que no pensé en esto como cine, sino más como los medios de comunicación social, y en que lxs lectorxs se aburrirán si sólo soy yo. Es algo así como ¡oh!, acá está este otrx escritorx que es realmente buenx y que, a su vez, interactúa con mi escritura de diferentes maneras. Así que … ¿para qué escribir algo que otrxs ya han escrito mejor?
LENNY
Ayer mencionaste en el taller que a veces hay que dejar que la gente cuente su historia, sus propias historias, para que puedan escuchar sus propias voces
MCKENZIE
Sí, creo que puse esa cita de Robert Glück en el libro porque no puedo escribirlo mejor. Lo puse así como está. Se puede tender a pensar que eres como “el Dios” de este mundo, pero es como que… ¡nah!, otras personas son mejores…
LENNY
Pensamos que los ejercicios que nos diste en el taller trabajaban mucho sobre la idea de lo real en la escritura. Queríamos preguntarte qué pensás sobre la idea de lo real y sus efectos sobre la sociedad. Hace poco en EE.UU fue el episodio del asalto al Capitolio y acá, hace unas semanas, quisieron matar a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
AGUSTINA
A su vez esto responde a una política de ultraderecha que viene teniendo lugar en el resto del mundo, como podría ser el caso de Bolsonaro en Brasil…
MCKENZIE
¡¿Qué?! No sabía nada de esto. Sí, creo que políticamente estamos a la defensiva y la situación es mala y va a empeorar. Así que no es realmente un momento para el optimismo, las utopías y los grandes planes, sino para la autodefensa y la autoorganización. Pero no está de más prestar atención a la pequeña escala de gestos que se repiten dentro de los estados neoliberales. Uhm, una suerte de socialización del cuidado y la gestión de las poblaciones. En este punto tenemos que hacerlo nosotrxs mismxs, hacerlo de verdad. La pregunta es, ¿cómo cuidarnos lxs unxs a lxs otrxs? ¿Cómo creamos de posibilidades de resistir el canto de sirena del fascismo, que a veces atrae a personas sorprendentes? Y entonces, ¿qué modesto papel podría desempeñar la comunidad creativa para no estar solamente pensando en las amenazas y el peligro? Estamos buscando formas de cohabitar juntxs y decirle no a nuestro policía interior en las relaciones que emprendemos con lxs demás, lo que es una manera de tomar responsabilidad del otrx. Sí, tenemos que inventarnos una vida social porque lo que estaba garantizado ya no existe
AGUSTINA
Es llamativo que estos giros conservadores pongan tan especialmente la lupa sobre las disidencias sexuales. Parece importante volver a preguntarnos cómo reivindicar algunos derechos en un contexto que se presenta particularmente hostil para la diferencia sexual y también pensar estrategias comunes de cuidado para preservarnos
MCKENZIE
Bueno, de todos los sujetos que reclaman derechos civiles, las personas trans llegaron bastante tarde a poder escenificar esa reivindicación. En Estados Unidos se inauguró la historia de los movimientos de derechos civiles, lo que significó sencillamente poder decir que las personas negras son personas. Después vino el feminismo a reivindicar que las mujeres son personas. Luego la liberación gay, que reivindicó a la comunidad gay como personas. Casi al final están la discapacidad y la transexualidad, ¡que también son personas! Estamos hablando de que las personas deberían, en principio, poder tener los mismos derechos, pero la evidencia demuestra que la idea de persona siempre excluye a alguien de esa categoría. Así que la reacción obvia es “bueno, ¡tenemos que excluir a alguien! ¿A quién vamos a excluir de ser personas?” En ese sentido las personas trans son el último eslabón de esta cadena. Y una vez que el fascismo ha excluido a las personas trans de ser personas, vienen por todxs lxs demás. Así que creo que es una especie de secuencia histórica en la que llegamos tarde a una reivindicación de derechos que nos conciba realmente como personas, y por tanto, a poder tener autonomía sobre nuestros cuerpos y ser portavoces de nuestra subjetividad. Nos la pasamos escuchando a médicos hablando de nosotrxs, para quienes básicamente somos enfermxs mentales y no deberíamos hacer lo que estamos haciendo. Así que creo que para el fascismo es una especie de victoria hacer de las personas trans el chivo expiatorio, desde el punto de vista fascista es una buena táctica porque consiguen todo tipo de aliadxs. Las personas trans hacemos que la gente se sienta incómoda así que somos como carne de cañón porque muy poca gente nos conoce. Es fácil demonizar a alguien que la mayoría de la gente no conoce o no le gusta. En ocasiones hemos tenido alguna visibilidad pero también es cierto que muchxs han muerto en el camino. Creo que esa ha sido un poco la dinámica en el contexto estadounidense, en el que la visibilidad ha sido un poco perjudicial porque no estábamos organizadxs
LENNY
¿Podrías profundizar sobre esto último? ¿Por qué terminó siendo perjudicial?
MCKENZIE
Perjudicial, sí. Como que la fascinación por la transexualidad se convirtió en algo de la cultura popular. Pero la otra cara de la fascinación por la transexualidad es la repulsión y el miedo. Así que tal vez no, tal vez la visibilidad trans no era una gran idea. Hizo a mucha gente más vulnerable e identificable como un objetivo. La derecha solía ni siquiera tener pensamientos o políticas sobre la transexualidad porque apenas sabían que existía y ahora todos lo saben. Siempre es un tema de conversación, al menos en el contexto americano o británico. Y la ambivalencia que construyó el feminismo de la segunda ola quedó expuesta en todo esto, un grupo de mujeres blancas de clase media que no están realmente ahí por los intereses o necesidades de nadie más sino centradas en sí mismas y aferrándose “sororamente” a la transexualidad. Es una forma cómoda de sostener ese tipo de política, pero creo que el verdadero feminismo repararía más sobre preguntas como ¿Qué pasa con las mujeres de clase trabajadora? ¿Qué pasa con la clase trabajadora feminizada? Esas serían las preguntas que necesitamos hacernos pero no quieren hablar de eso, están más ocupadas en excluir a las mujeres trans de los baños. Feminismo… O.K., llámalo feminismo.
AGUSTINA
Claro, supongo que es algo que va cambiando según las luchas históricas y los movimientos de reivindicación que se han logrado situadamente. También pensarlo desde una perspectiva más interseccional, donde no cuente el género como única variable
MCKENZIE
Sí, exactamente. Por ejemplo, el acceso al aborto es una parte clave para la autonomía del cuerpo pero en el contexto estadounidense también hay que hablar de la esterilización forzosa que aún en los años ’70 se practicaba a las mujeres negras e indígenas, y que todavía se practica en las mujeres indocumentadas detenidas. Así que si pensamos un poco más sistemáticamente en la autonomía reproductiva, no se trata sólo del derecho al aborto sino del derecho a poder tener un hijo, algo que se les niega a algunas personas por su raza, entonces… ¿cómo se conjugan estas cosas? Es realmente problemático. Se ha destapado recientemente que en las cárceles las mujeres indocumentadas detenidas están siendo derivadas por el servicio médico de la prisión hacia proveedores médicos que les realizan histerectomías sin que ellas lo sepan. Estos médicos estaban facturando al Estado por realizar histerectomías a mujeres que no sabían con certeza qué les estaban haciendo médicamente. Entonces esto forma parte de la lucha en torno a la autonomía reproductiva, ¿no? No podemos separar eso del aborto, ¡es todo lo mismo! Y así como para algunas mujeres poder tener un hijo es algo que les es negado, para muchas mujeres no tener un hijo que han gestado accidentalmente es también importante
LENNY
En nuestro país los medios de comunicación se ocuparon especialmente de intentar instalar la idea de que la gente pobre tiene muchos hijos porque quieren recibir dinero del Estado, a través de planes sociales.
MCKENZIE
Bueno, ese es otro tema sobre la historia de los derechos reproductivos en el mundo angloparlante. Muchas de las supuestas primeras discusiones feministas sobre el acceso al control de natalidad pusieron en evidencia que en realidad era un control sobre la población de las mujeres de clase trabajadora y las mujeres negras. Margaret Sanger es famosa como pionera del control de natalidad en el mundo anglófono, aunque esto luego se convirtió en un asunto eugenésico. Si finalmente se trata de controlar a la población de la clase baja, no estamos hablando de algo realmente feminista. Es claramente otra cosa. Así que, sí, los movimientos aparentemente progresistas han tenido este costado que, siendo sutiles, podríamos llamar interseccionalidad, pero siempre es importante saber cuáles son las otras dimensiones del poder puestas en juego
AGUSTINA
Creo que lo que decís habla también del vínculo conflictivo entre técnica, cuerpo y gubernamentalidad. Esto aparece en algunos de tus escritos donde las derivas marxistas están acentuadas
MCKENZIE
Sí, así es como pienso la idea de trabajo, en términos marxistas, ¿es lx trabajadorx más la máquina o lx trabajadorx más la herramienta? Hay partes realmente interesantes de Marx que la gente no lee tanto sobre la forma en que el trabajo acaba en la máquina, lo que Marx llamó trabajo muerto. Podríamos pensarlo así: este teléfono es trabajo convertido en algo muerto, y entonces, eso empieza a reconfigurar quién es el trabajador en relación a esa máquina, lo que sería entender que antes de la herramienta, no necesariamente hay un humano. Durante cientos de miles de años, la herramienta nos hizo, es cierto, a las otras especies también. Sí, los animales y las plantas son también organismos, otras cosas que construyen relaciones a gran escala. A mí me pasa algo parecido, yo nací con una discapacidad. Nací con el pie zambo. Puedo caminar gracias a un montón de cirugías. Los humanos son bípedos, correcto. Caminan sobre dos piernas. Yo sólo puedo andar con dos piernas gracias a la técnica. Esto es una experiencia común entre las personas con alguna discapacidad: las prótesis forman parte del ser humano. Y las personas sin discapacidad lo niegan. Pero todxs dependemos de algún artefacto, de alguna herramienta. Todxs necesitamos gafas o lentillas. Yo no puedo desayunar sin tenedor. Pero de alguna manera nos olvidamos de que lo primero que hacemos por la mañana es utilizar una herramienta, así que para mí es también parte de mi experiencia de vida. Y es un punto de vista marxista en relación al estudio de los medios, no estamos separados de la mediación, la mediación nos hace.
AGUSTINA
Los movimientos queer-crip nos han enseñado mucho sobre eso… Pensar interseccionalmente es también entender al capacitismo como un régimen obligatorio, como la heterosexualidad
MCKENZIE
Sí, sí. A su vez yo “paso” como una persona capaz cuando en realidad no lo soy. Francamente, el tema de la discapacidad me interesa mucho. Aprendí de ella.
AGUSTINA
Si, Johanna Hedva de alguna forma dice que todo el sistema parece estar diseñado para que devengamos discapacitadxs por la explotación inherente a las formas de trabajo, el consumo y la vida que llevamos para sostener nuestras economías simbólicas y materiales. Hay algo de esto que se relaciona con el uso de opiáceos por parte de las corporaciones estadounidenses para ‘maximizar’ la mano de obra precarizada y sostener la explotación de sus trabajadores y sus rutinas de trabajo en un contexto donde no existe, como en Argentina, cobertura médica estatal
MCKENZIE
Sí, se hizo legal y fácil recetar opiáceos y se convirtió en un negocio. Creo que la pregunta es, ¿por qué la gente acaba consumiendo opiáceos de fácil acceso, más o menos legales? Los accidentes en el lugar de trabajo tienen mucho que ver con este tema porque lo que sucede es que la gente se lesiona en el trabajo y no tiene ninguna cobertura médica y, paralelamente, tu trabajo te está matando así que te recetan opiáceos porque para las empresas es más fácil conseguir eso que una sesión de fisioterapia. Y no hay Asistencia Sanitaria Universal en los Estados Unidos, realmente no existe. Y la fisioterapia es cara. Así que sí, buscar y obtener ayuda para realmente arreglar tu cuerpo no es algo que te puedas permitir. Entonces, a cambio, lo que consigues es una droga que te saca el dolor y te permite sentir que tu cuerpo no está tan mal. Y está demás decir que quiero que la gente tenga derecho a tomar drogas, pero algunas de ellas son bastante adictas como para recetarles opiáceos desmedidamente. Es algo muy difícil de controlar. Así que quizá ni siquiera se trate de las drogas, sino del trabajo y de lo miserable y jodida que es la vida de lxs trabajadorxs en Estados Unidos y en otros lugares del mundo
MCKENZIE
Los trabajos son tan ridículos. Algunos trabajos son tolerables sólo usando metanfetaminas y eso también es realmente debilitante y, a la larga, te hace mierda. Y entonces vas a necesitar tomar opiáceos porque antes has tomado metanfetaminas y te has hecho daño en el trabajo. A veces no te queda más remedio que hacer esos turnos interminables, descuartizar pollos o lo que sea. ¿Y si corremos el foco de la discusión de las drogas y la adicción y pensamos en la situación que genera la necesidad de ellas? Sí, yo tuve una educación muy de clase media, pero estuve cerca de comunidades de clase trabajadora. Sí, veías a los hombres emborracharse antes de ir a trabajar porque el trabajo es horrible y así sentían menos dolor, pero también podían lesionarse a sí mismos. Es algo habitual de ver en el mundo del trabajo
LENNY
Bien, para ir cerrando… queríamos saber un poco sobre tu trabajo como teórica en la escritura sobre arte
MCKENZIE
Es un medio de vida, lo hago porque me pagan por hacerlo. Y sí, es muy difícil cobrar en el universo literario. Y el periodismo tiene muchas limitaciones formales y plazos. Pero la escritura artística es un espacio relativamente libre. No sé si alguien lee estas cosas. Quiero decir, todos estos catálogos… nunca leo los ensayos en el catálogo. Sólo miro las fotos. Pero te pagan por ello porque el mundo del arte necesita algún tipo de validación del lenguaje. Y estoy feliz de proporcionarlo si me pagan por ello. Y muchas de las semillas de los proyectos de libros completos a veces surgen de estos encargos aleatorios. Por lo general, se paga un dólar por palabra. Así que 1.000 palabras por 1.000 dólares sobre la pesca con mosca está bien. No sé nada sobre pesca con mosca, pero el artista está trabajando en eso. Así que…ahora, tengo una idea para algo. No me importa mucho el mundo del arte realmente. Escribo cuando me lo piden o para amigxs
AGUSTINA
Leímos que Nueva York fue importante en tu vida, que te ofreció una nueva forma de vivir
MCKENZIE
Para mí es una forma de vida antigua. El Nueva York que me interesa tiene 100 años. Solía ser como Greenwich Village y es una especie de gente intentando crear arte o política o formas de vida que han existido en Nueva York durante al menos 100 años. En Londres, en París y en Sydney tenemos una versión mucho más pequeña. Pero hay algo acerca de la proximidad a otras personas. Creo que lo que hace a Nueva York diferente del resto de América es el subte. Estamos en el subte todo el tiempo, y te metés en un vagón y tal vez hay un centenar de personas culturalmente diferentes. No tengo ni idea de cuál es su idioma. No tengo ni idea de cuáles son sus creencias, pero vamos a estar juntos en el vagón y todo va a ir bien. Puede que piensen que soy el diablo. Puede que no esté de acuerdo con su filosofía de vida, pero estaremos juntos en el metro y no tendremos ni que hablar de ello. Así que es diferente de lo que pasa cuando todo el mundo está en sus pequeños coches separados. Es como si estuvieras justo enfrente de todos esos otros cuerpos y fueras consciente de que, sí, sea lo que sea, esto de la vida, lo estás haciendo de forma muy diferente en tu mundo. Y no tengo que estar de acuerdo con ello. Sólo tenemos que estar de acuerdo en estar uno al lado del otro en el tren. Y el resto del país también nos considera una anomalía. Nueva York es rara para los americanos. A muchos americanos les da miedo. Estuve en Long Island, en las afueras de la ciudad, cenando con los parientes de mi novia y me dijeron que les gustaría ir a la ciudad pero le temen al crimen y yo pienso tipo… “¿qué crimen?” He estado caminando por esta ciudad años y sí, obvio que te pueden pasar cosas, pero también en los suburbios puede que estés conduciendo y termines en un accidente automovilístico de mierda y te rompas el cuello. Prefiero el riesgo de estar rodeado de otros seres humanos que estar en 100 toneladas de metal a toda velocidad por las autopistas todos los días. La gente tiene ideas muy extrañas sobre el riesgo. A mí no me da miedo estar rodeado de otras personas, pero intento estar alerta. Anoche (en Buenos Aires) caminé a casa a las 02:00 a.m. Desde un bar en el microcentro hasta mi hotel. Sí, no conozco esta ciudad, no sé qué pasa con estas calles… no sé quiénes son esas personas que están alerta, pero estoy acostumbrada. Así es vivir en la ciudad. Me pasó que anoche había un grupo de tipos borrachos y crucé de vereda, pero eso no es una cosa de acá exclusivamente. Es básico: son hombres borrachos en grupo, mejor no estar cerca de ellos. He vivido en ciudades toda mi vida, así que ya lo sabes, ¿no? Sólo tratar de leer el medio ambiente. Camina muy rápido, pero que no parezca que te estás apresurando. Es una forma de atravesar el espacio.