Tendencias arteBA 2019

 por Lux Lindner

En mi caso cualquier visita a arteBA tiene algo bífido.
Por una parte quien escribe es artistejo del montón en operaciones, lleva años viendo el funcionamiento del kiosco, escanea góndolas y verifica cuantos centímetros de visibilidad le han asignado este año, si es que le ha tocado algo. Hace proyecciones sobre la propia fortuna y las ajenas también. ¿Qué baja? ¿Qué sube? ¿Qué aparece? ¿Se destapó la estafa del año anterior? ¿Se insinúa en el horizonte quién superará lo que Uno pensaba era su indetectable jugada maestra? ¿Camina ya por Plaza Italia el que reducirá a pólvora mojada tu Vergeltungswaffe? En un plano mas frívolo: ¿habrá manera de colarse en una de esas fiestas de arteBA para analfabetos que viajan en las que el artista no entra?

Por otra parte y aunque quiera hacerse el recio Uno es espectador ávido de los artefactos de pensamiento disponible porque no viaja tanto y porque no viene de familia de artistas o sabelotodos  de la política; necesita del arte para matizar sus percepciones y no salir a ametrallar zombies .

Con ayuda de Villafañe & Bilbao creímos establecer las tendencias predominantes en arteBA19 y ofrezco a continuación mis notas casi en bruto:

Primeras sensaciones: esta temporada el volquetismo está en baja y el marcolopismo estridentista ni siquiera es recuerdo. El estafismo dólarnaranjista no descansa; una historiadora del arte que aprecio sobremanera comentaba enfurecida que aparecen obras de Arden Quin con marco recortado fechadas en 1938. ¡Mirá vó! Diría el Arquitecto Riesgo.

Yendo al centro inefable de este texto nos  atrevemos a afirmar que en esta edición de arteBA predominan una serie o cluster de tendencias, a saber :

a) el trapismo, la cosa colgante abollada (plaga)

b) el tendederismo (que sería el trapismo 2D)

b) el alambrismo con o sin letrismo adherido

c) ráfagas de alfombrismo o telarismo

d) el baldosismo sobre tela o mural

e) el centrodemesismo concentrado, en despliegue lineal sobre repisado expandido

f) el fotocarnetismo, puro o asociado al centrodemesismo

Bilbao cree haber detectado un cierto “torturismo” fotocarnetista y objetual pero no tuve tiempo de verificar (en las escaleras de Osías Yanov hay muchos elementos que da miedo averiguar para qué sirven…).

Me encantaron los dibujos de Nicanor Aráoz y todo lo que había en Piedras y me tomé bastante en serio las últimas obras de Mondongo.
Me llamaron la atención unas obras que tenían algo de vitral o espejos y cuando me acerqué resulta que se trata de la nueva producción de Luis Felipe Noé que no sólo sigue participando… ¡¡¡sigue pelando!!! Imagínense a un jugador de fútbol metiendo miedo a los  ochenta y pico. ¡El arte debe ser eso!

Me encantó ver obra de Miguel Caride, un surrealista histórico total ya Fuera de la Temporalidad; si Aizenberg es Bowie, Caride es Scott Walker

Llegué a Popa a poco del cierre y había una extraña calma mística en las obras de esa gente que yo asociaba tanto a esas fiestas donde tomé  anfetaminas sin que me avisaran.

Ya estoy en edad de hacer comentarios de neto sesgo viejichotal al estilo  de “lo que antes era barrio joven y ahora se llama como lo llamen es otro outlet de miedo, amnesia y sobreadaptación de una generación sin pensamiento abstracto deformada por los celulares que no pueden ver la misma  película por mas de quince minutos» pero preferiría volver y matizar.

Me llama la atención (y esta es una observación que une varios episodios relacionados no sólo con esta feria) que los curadores gay se quejan de que “el coleccionismo de Córdoba no es sexy” y el arte que se hace en Córdoba es así porque “en Córdoba no se coje”. Esto amerita una investigación ulterior, no sé si mía. Anyway, saliendo ya de arteBA me sostuvo una mirada alguien muy pero muy lindo que todavía no sé si era chica o chico. Terminé comiendo dos porciones de parado en Kentucky… última vez que compro un Arden Quin de 1938. El queso que usan en esa esquina debe tener un 25 % de papa.

Lux Lindner 13.04.19 (madrugada)