Bléfari: Un sin fin

dibujo por Muriel Bellini
Las palabras son virus
Las palabras son un virus, se desparraman, vuelan, nos corrompen, nos corroen, construyen pensamientos, los destruyen, los transforman, nos transforman.
Las palabras son una herramienta, una posibilidad.
Las palabras nos apresan, pero también nos liberan, nos ayudan a construir un espacio de escape, un lugar donde verdaderamente podemos ser libres.
Las palabras nos hacen compañía, construyen esa idea de cercanía en la lejanía.
Hay palabras fuertes e independientes.
Hay palabras frágiles que necesitan de la música para potenciarse, pero no por eso son menos relevantes.
Y Rosario representó en mí a la palabra y sus propiedades. Un remolino, un observatorio, una marca, una visión, una cátedra…Y empecé a pensar cual era la importancia de las palabras en una canción. Rebuscar torpemente, escuchar con atención antes de tomarlas prestadas, o tratar de revelar el misterio que esconden.
Una batalla perdida, de eso se tratan las canciones… De asumir que siempre hay una idea más perfecta que se nos escapa, pero en el mientras tanto, cuando buscamos, nos vamos transformando, como las palabras, como nuestros cuerpos, como el tiempo.
No nos queda un vacío, nos queda un sin fin de posibilidades, las puertas que abriste con cada canción. Un misterio, un relámpago, un viento helado y las consecuencias innumerables de todas estas catástrofes hermosas.
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Rosario nos dio eso
«Encontré entre mis cosas dibujado un corazón»
Estoy tildada,
chateábamos con T como sentimos este día triste,
yo le decía que nunca antes había llorado por la muerte de alguien con quien no tenia un vínculo,
dijimos que a todes nos marco. ¿Es el fin de una época? como un hito que marca el final,
no sé,
¿el final de la juventud?
la generación que descubríamos el arte, el amor, el sexo y definíamos nuestros gustos de la mano del auge de Internet,
pasábamos horas buscando y bajándonos música, en ese momento había que buscarla profundo bucear y si encontrabas cositas raras eras más k-px y después esperar los recis que salían unos pesos y eran en cualquier lugar nadie controlaba y esa sensación que no necesitabas muchas cosas para hacer algo, para hacer obra, que no lo llamábamos obra, pero era eso con libertad,
¿se sentirán así les jovenes ahora?
no necesitábamos ni muchas cosas ni ser alguien ni construir una imagen, tampoco había tantas plataformas para compartir compulsivamente , el tiempo era diferente,
las cosas estaban ahí, y había que salir a encontrarlas, eso sí
pero todes podíamos hacer
yo creo que Rosario nos dio eso,
ese permiso de hacer,
seguro que estoy romantizando todo un poco , porque lo recuerdo como lo vivi, con esa inocencia, se quedo congelado en ese tiempo y no se actualizo,
también habíamos visto a nuestrxs xadres perderlo todo y preocuparse por el mango,
nos la arreglábamos con poco, con 10 pesos estabas de gira 3 días con amigues, descubrías unas banditas, te enamorabas, tomabas birra rancheabas por ahí,
y ahora estamos acá encerrades,
solxs,
y no nos podemos tocar,
el inicio y el fin de nuestra juventud por Internet,
eso que alguna vez nos descubrió mundos,
hoy se siente como que la vida pasa, las personas se mueren de otras cosas y nosotres ya no nos podemos abrazar,
no está bien pensar que todo tiempo pasado fue mejor pero hoy se siente un poquito así ¿no?
qué grande Rosario,
muy generosa,
una vez vino a una clase de pintura y nos enseñó una grilla, para mi fue como un truquito de magia, como ver al mago compartirte sus trucos, ni idea
pone un poco en perspectiva toda la neurosis que me rodea, el miedo de quedar fuera del circuito que promete becas residencias laureles y demás premios.

 

 

 

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