Un poco de data histórica y celebración plasmática

10 años de MAC, Mercado de Arte Contemporáneo de Córdoba 

por Natalia Albanese

Dibujo por Lino Divas

Estremecida por las últimas noticias de público conocimiento, derramo algunos párrafos que se proponen reflexivos en torno al quehacer sobre políticas públicas culturales y experiencias de gestión. 

Hay distintas ideas de ferias. Podemos decir esa palabra y brota el recuerdo reciente de Costa Salguero. Pensamos en la Fundación ArteBA y el registro que cada un@ haya tenido de las galerías participantes. También emergen imágenes de algunas de las experiencias del extranjero ArtBasel, Arco, FIAC, Frizze. Cada una con su tono, las ferias en el arte se definen como ese espacio de networking entre los agentes del campo del arte y como plataformas de comercialización: museos y coleccionistas llevan adelante sus compras importantes durante estos encuentros. 

Permiso. Comparto un poco de historia. MAC (Mercado de Arte Contemporáneo de Córdoba) 2013 a 2019, al ser concebida y organizada por el estado Municipal de Córdoba durante sus primeros 8 años de vida contempló aspectos de la existencia de los intereses de comercialización de las galerías y otros motivados a fomentar el acceso al arte contemporáneo. La entrada era libre y gratuita. El pre opening nunca fue cerrado al 100%, sino con lista de invitados. Se desarrollaron programas de mediación para diferentes públicos (para las infancias, adultos mayores, personas en situación de vulnerabilidad), espacios para editoriales independientes (haciendo énfasis en rastrear proyectos autogestivos periféricos), premios – para proyectos en el Espacio Público, En Obra-  y adquisiciones para museos de las provincias y la columna vertebral: galerías y espacios colectivos autogestionados de distintos puntos del país y la región (1).  Desde el 2015 el proyecto necesitó una curaduría general, los dos primeros años a cargo de Gustavo Piñero tuvieron que ver con generar los pilares fundacionales. En el 2017 Carina Cagnolo expandió y profesionalizó zonas y proyectos colindantes que proponían una trama más reflexiva en torno al quehacer del arte contemporáneo. El 2018 de la mano de Elian Chali politizamos el espacio público y durante el 2019 Celina Hafford hizo crecer las narrativas que nos vinculaban con distintos públicos y diversos soportes.  En todos los casos cada curador@ convocó a artistas, gestores y otr@ curador@s para secciones específicas que dialogaban con la propuesta conceptual de cada año.

Además había una serie de programas impulsados por la Muni que se abocaron a lo largo del año a agitar la producción y circulación. Trabajamos en programas de capacitación: el ESTAR dedicado a los debates en materia de producción y circulación de arte contemporáneo, La Sala que Habito una especie de residencia en el Cabildo, el OBRAR que promovía (y lo sigue haciendo) la producción colectiva de arte contemporáneo. Nobleza obliga, la pata floja se daba en las condiciones edilicias y las inversiones en la producción propia, que iba aumentando año a año pero que no logró de ser una demanda del sector.  

Buenos Aires hermética. MAC surgió como un proyecto que posibilitó condiciones de crecimiento profesional y visibilidad para narrativas y poéticas descentralizadas y con poca visibilidad. La fecha de la 2da quincena de agosto se convirtió con el correr de los años en un punto de encuentro en el calendario de las artes visuales de Argentina. No sólo se vendía, lo más importante y vibrante pasaba en paralelo al Cabildo, artistas recibían colegas en sus casas, debates en torno a la producción y circulación; poco a poco varios coleccionistas cordobesas se fueron animando a abrir sus casas y compartir sus acervos con visitantes. La última edición presencial llenó el hotel con más de 100 habitaciones. Curadoras internacionales conocieron la escena local: Mari Carmen Ramírez, Alexia Tala, Inés Katzenstein (durante 2016), Gabriela Urteaga. Ese año se creó la ordenanza que buscó darle continuidad a este nuevo modelo de gestión y que constituyó no sólo una comisión organizadora sino que institucionalizó el Consejo Asesor(2) que estuvo integrado por: Carina Cagnolo, Gustavo Piñero, Elian Chali, Celina Hafford, Abel Guaglianone, Joaquín Rodriguez, Atilio Bugliotti, Alejandro Londero, Catalina Urtubey, Eugenia Paradelo, Georgina Valdez, Ines Diaz, María Becerra, José Luis Lorenzo, Sara Goldman y Gabriel Werthein.

Ahora bien, todo esto se podría googlear fácilmente, pero no es así porque cuando hubo recambio de autoridades el 10 de diciembre de 2019 y se le bajó de rango de Secretaría al de  Subsecretaria de cultura, su titular Federico Racca – además de desarmar la estructura de funcionamiento y echar en pandemia a trabajor@s- borró sistemáticamente todo rastro de la feria. Su devenir en la gestión continuó en una catarata de errores y desde enero del 2022 el señor Mariano Almada de Unión por Córdoba dirige la Secretaría de Cultura y es el responsable de la actual cancelación. 

Aquí me detengo porque no se cancelaron solamente ventas, sino que se erosionó hasta raspar y quebrar el deseo de encontrarse con más de 3000 personas que directa o indirectamente dependían de esta edición. Pasajes emitidos, reservas de alojamiento, producción de obra, enmarcados, impresiones. Un gasto incalculable que nadie pagará. Además del daño económico, queda ese resto casi espectral de lo que podría haber sido si nuestros cuerpos se hubieran rozado. Esa es la herida profunda que se une a un sin fin de demandas estructurales en materia de política cultural que no están siendo respondidas.

El texto curatorial que el equipo 2022 integrado por Romy Castineira, Manuel Molina y Sofía Torres Koshiba (convocado desde marzo a desarrollar el cuidado curatorial) comienza así:

Celebración plasmática 

fuegazos y fantasmas 

acto de riesgo 

Con la curaduría MAC arriesga un acto equilibrista, que hace pender el sentido entre el mercado y el arte contemporáneo. El malabar elegido se mueve entre la propia historia de la Feria de Arte Córdoba y las urgencias del mundo que estamos viviendo. A partir de esa contorsión se dibuja una suerte de triángulo conceptual-poético conformado por las ideas de lo plasmático △ el fuego △ los fantasmas.

Eran 10 años de una celebración plasmática, dada esta cancelación, nos quedan pensar nuevos modelos de gestión para esta feria que sigue más viva que nunca, muerde y pide a gritos celebración.

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1.  Hoy parece una obviedad, pero en el 2013 (solo para tomar un caso), en la edición n 22 de arteBA la presencia argentina se acotaba a galerías porteñas, excepto por 3 proyectos que integraban el Barrio Joven: Rusia (Tucumán), CSTLL569 ARTE CONTEMPORÁNEO (Catamarca) y La Hermana Favorita (Rosario).
2. Los criterios de creación del Consejo fueron: tod@s l@s curadores de las ediciones de la feria, galeristas contemporáneas y consagradas de la ciudad (FARO – Asociación de galerías de Córdoba no estaba constituída como tal para esas fechas) y coleccionistas que estuvieran involucrados con la gestión del proyecto.

*Natalia Albanese: gestora cultural, ex directora de desarrollo y cooperación cultural a cargo de la organización de MAC 2013 – 2019