Locura Corona

por Lucrecia Lionti
ilustración Matías Muzzillo

En la película Melancholia, Kirsten Dunst se anticipa con su cara, con sus manos, con su cuerpo y con su alma a un sentimiento indescifrable de una terrible, como el título de la película lo anticipa: melancolía. La vemos rara e intuimos que algo está pasando, es su boda y con ella un día supuestamente de felicidad. En un punto exacto se quiebra y queda quebrada para toda la película.

El entendimiento del coronavirus llega a nuestras vidas de maneras completamente diferentes, con historias y expectativas variadas, algunas personas incrédulas de la realidad que empezó hace varios meses, tuitean. Otras, quienes nos consideramos precursoras en el entendimiento de esto que no sabemos qué mierda es, también tuiteamos. Con paranoias, miedos y fanatismos empiezan a circular gran cantidad de memes de los que son imposibles no reír, pero como el humor es una forma de soportar la realidad, nos perdonamos. La falsa información presente con las más diversas tonadas llegan a mi celular: el más grande, respetado y acoronado aparato actual. A mis grupos de whatsap de Tucumán parece no haberles impactado todavía tanto la noticia cuando al dar play un audio grita: «¡CHICAS, ESCUCHEN ESTO ESTÁ CONFIRMADO: EL CORONA VIRUS YA ESTÁ EN NUESTRA PROVINCIA, SE HA PRESENTADO EN LA COCHA, ES OFICIAL EL CORONA YA LO TENEMOS, EL PRIMER CASO ES EN LA COCHA!» No es broma, La Cocha, es una localidad de Tucumán, en donde aún no se han encontrado casos confirmados de CoVid-19, pero La Cocha suena a la concha y eso ya nos da un poco alegría de vivir.

La pequeña batalla de quiénes perdieron más, suspendieron más, postergarán más se quedarán varados en más lugares y tiempo, empieza a quedar atrás y será desplazada por la generalidad de que todxs, sin importar economía y clase social: tendremos que encerrarnos, donde sea que estemos, salir a callejear e incluso a trabajar será ir en potencia de ser chofer del virus que, citando a nuestro presidente Alberto: es un enemigo invisible, no lo vemos, no sabemos dónde está ni cuando nos agarrará. El encierro será quedarnos en casa en el mejor de los casos de tener casa, quienes no tengan nada, harán magia con la nada como ya lo hemos visto todos los días de nuestras vidas pasadas sin corona.  Quiénes tenemos una celda, haremos de nuestro pequeño espacio un cobijo a fuerza del cacho de alcohol que supimos conseguir cuando todavía esto no parecía una locura, porque es esto en lo que se ha empezado a parecer: una locura.

Still de Melancholia. La pelicula de Lars Von Trier.

Una locura es algo que no tiene mucha explicación y en la que no vemos aparente cura, tiene formas de controlarse bajo algunas normas de lo que consideramos normal, complementada de un cóctel que la transforma en una tibia y sedada agua viva. Una locura es también una persona largando carcajadas aleatoriamente alternadas con llantos, palabras, frases y comportamientos inexplicables. Si el corona es un loco, entonces la población será su psiquiátrico, y nos arrastrará con su fuerza. Como resulta angustiante esta definición en tiempos de corona, en lugar de llamarlo un loco, el corona será un Corona.

Estoy re Corona, ojo con el Corona, no te hagas el vivo que te atrapa el Corona, no lo invites al Corona ni lo saques a pasear.

¿Cómo explicamos la tos repentina e incipiente que nos empezó a aparecer cuando apareció el corona? ¿Es psicológica? ¿Es el ventilador que nos pusimos en la cara las noches de 32 grados? ¿Son las aguas de marzo anunciando el fin del verano?

El arte queda atrás, nada particular me interesa ya. Una amiga llora porque no tiene dinero, es el corona que le ha quitado el trabajo, un amigo se lamenta con emojis porque el corona se ha llevado la atención de su inauguración. Instagram resiste.

Este texto que estoy escribiendo será publicado en El Flasherito, un diario que respeto y amo como a la vida misma, opuesta al corona. Lo leen personas inteligentes, algunxs artistas y teóricos de nuestra hermosa escena corona, lo lee también gente que sospecho no conozco. Espero que este texto cero chequeado, sirva como una invitación e impulso a intentar guardarse, donde sea busquemos las formas, pronto el gobierno actual en el que creo profundamente, dará respuestas sobre licencias y posibilidades, espero que así sea, cruzo mis dedos de corona. Sabemos que no es fácil pero también ya sabemos que es colectivo. Mi última recomendación y no lxs quiero alarmar, no se coman las uñas pero tampoco se peguen las esculpidas, que el corona puede esconderse debajo.

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