Folktrónica
Por Gabriel Asís
Dibujo por Lola González
¿Por qué la noche nos encuentra
extendidos en una alfombra persa
soñando nuestra música
soñando nuestros poemas?
¿Quién bebió miel?
¿Y quién abominó del esplendor por una mañana de humo y sudor?
¿Era la realidad una viejísima poeta
clavando sus ojos verdes en la plaza de mi imaginación,
o desorden en los sentidos?
ROBERTO BOLAÑO
Reinventar el amor
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¿Por qué es 2022
y sigo interviniendo un texto del 2017?
¿Por qué me parece que los álbumes musicales son como libros
y viceversa?
Ah, etimológicamente hay contigüidad.
Y los bastidores son como estadios deportivos
o máquinas de escribir u oleaginosas.
Las tizas son: arpas, brazadas, rosetones.
Los mapamundis son: esquís, tocadiscos.
Y no hay acuariofilia anfibológica sin floricultura.
¿No es tierno que todas las tendencias y corrientes hayan venido
de otras, de mezcolanzas sin igual? La música, la escritura,
las propagandas, los cómics, los cuadros y hasta el esgrima,
cada doctrina científica,
la coagulación de indumentaria,
y los referentes de todas esas eminencias
radioastronómicas.
Tal leyó a tal, a tal y a tal. Se inspiró en tal, o en tal. Estudió
la obra de tal (con tal). Se distanció de tal.
Entrenó. Consiguió los vinilos.
Admiró hélices dextrógiras y levógiras.
Repasó los fundamentos de la planimetría.
Inspeccionó gráficas cartesianas, pentagramas.
Escupió fuego por la boca. Perfeccionó su relevé, su piqué,
su Battement tendu, su Battement fondu y su ollie.
Los drills o ejercicios correctivos forman driles musculares.
A ver: tal estilo surge a partir de la confluencia
entre otros estilos, a su vez concatenados
con sus predecesores, o coetáneos.
Además hay litigios, rivalidades.
Tantas sincromías zapatean cerca
del suprematismo; y quien se proclame neoplasticista
será, por defecto, abstraccionista.
Las constelaciones pitagóricas flirtean
con gemidos cínicos y entreactos estoicos,
y junto al misticismo oriental condicionan
el linaje plutónico del neoplatonismo,
cuyas repercusiones patrísticas viajan dos mil años
hasta el rock cristiano de Katy Hudson.
Y Halloween de Carpenter gateó
para que Scream de Craven pudiera correr,
o correrse.
Darwin supera a Lamarck y Einstein a Newton.
El terror es queer y Proserpexa emula a Proserpina.
Y la Adidas Telstar replica el formato geométrico
del satélite de comunicaciones al cual debe su nombre.
La folktrónica une folk y electrónica y la nouvelle proviene
de distintas distribuciones.
Como si habláramos de mecanismos fractales
à la Machamer, Darden y Craver
(no olvidemos a Glennan).
Y Lola González nos desveló los enlaces divertidos
entre las portadas de Elvis Presley y London Calling
(el eco iconoclasta de la guitarra rota retumba);
y escuchando The Shirelles o The Ronettes,
nos reveló que el “peinado colmena” preserva
la morfología nasal del Boeing B-52 Stratofortress.
El ambient también es descendiente de la aviación,
pero aborrece la balística.
Esta pieza no sé desde dónde despega ni adónde aterriza.
Cada terminación harto articulada y artística
es un archivo, registro, huella, tesis, documento.
Sea una medialuna especialmente ejecutada,
o un menú asado con fervor culinario,
sea metafilosofía de la metamatemática,
dream pop, post-punk o cerámica,
robótica, hechicería o quiromancia,
cada hendidura emite un aroma indescifrable,
irradia una proposición tenebrosa.
Es casi letal la devoción.
Idolatría al mango:
a la fruta de árboles del género Mangifera.
Lo experimental y la vanguardia
influenciando desde los márgenes…
hasta alcanzar y teñir (o manchar)
el centro fornido de la Gran Conversación
y de la Gran Conservación.
La civilidad es: un titán o un té de tesinas yuxtapuestas,
o una infusión de espinas…
Y la Tierra es: un palimpsesto de barro;
o un campo de minas antipersona
en donde las manadas se desvirtúan, divergen,
invierten, reforman, se retuercen y cacarean o tararean
o bailan, como desertores en el desierto, a veces.
Y la Creación es: un acrónimo serpentiforme y desmedido,
con apéndices monumentales.
Hay teorías sobre los últimos gritos
de las modas; tratados sobre los colores;
ecopoemas mecanografiados por nucas
que se acalambran
gracias a las comas de los centauros
que decoran el Sistema Solar.
Sí hay cosas nuevas.
Los sedimentos de las artes liberales
aman las orgías penetrantes. Copulan y procrean.
No de la nada; más bien debido a la nada.
Francisca Lysionek no cree en el amor al arte.
¿Creerá en el amor entre las artes?
Siempre habrá algo resaltado
alrededor de lo cual saltamos alto.
Y se encajona, reanuda, convierte.
Todas las «canciones escuchadas» desconocidas:
extraviadas en mares sin marcha atrás.
Todas las cosas que no escribimos,
que no dijimos, que ni pensamos (¿todavía?).
Bailándonos en esa habitación con LCD Soundsystem
de fondo (fue como… el cielo en un cuchitril).
Cómo volver a escuchar esa canción…
Ya no hablamos y seguramente no se acordaría
pero le comentaría
lo equivocado que estuve al pensar
que «Silver» de A.G. Cook era un cover
de la canción homónima de Astra King.
En realidad es al revés.
Gracias a Wikipedia y a RateYourMusic.
Ray of Light une electrónica con pop global,
un poco como, luego, Confessions on a Dance Floor;
y Blackout… tuvo una influencia muy fuerte
en la música popular de los 2010s,
porque trae avant-disco y electropop
a las masas radiales. The Velvet Rope:
pionero en el álbum pop maduro/oscuro,
heredero escapista de Erotica, e inspiración
para gajos del nu-R&B. Y Kid A reconoce
el encanto homogéneo de Homogenic,
esa oda a Islandia que conecta art pop y EDM
alejándose de la urbanidad frenética de Post
(nubarrones de subsuelos londinenses son
reemplazados por una heladería sónica
vestida por Alexander McQueen) —Vespertine
intimará sin pudores con ese caldo burbujeante
de jabones sonoros elegantes, de diseño.
Oil of Every Pearl’s Un-insides en secreto exclama
«I love every person’s insides».
Y, seis años atrás, Visions internacionaliza
la escena DIY de Mile End, Montreal.
Por su parte, Art Angels no reinventa
la rueda del pop: la descarrila.
“Paraíso o Las Vegas” es la disyuntiva medular
del subgénero etéreo del darkwave, gótico en esencia.
Another Green World y Rounds tanto como Pause
incorporan el elemento pastoral a sus estrategias oblicuas.
Music Has The Right to Children es una meditación bucólica
en torno a la nostalgia in-fante del Occidente anglófono.
Bambi: Eine Lebensgeschichte aus dem Walde, de Salten;
Fantasia, de Disney; Ofrenda, de Caldini;
Biomúsica, de Cazenave; Untrue, de Burial.
La sonificación es otro nódulo de la biofonía.
Live Through This: otro 10/10 según Pitchfork,
publicado una semana luego del suicidio
de Kurt Cobain. Qué más decir:
así se titula el primer volumen de
Angel & Faith Season Nine
(espero que sea un homenaje).
Espero que todo sea
una cadena de remisiones.
Tributos que no plagian,
solo citan, y prosiguen
¿esperando ser citados?
En rigor, citar es programar
un encuentro laxativo
a través de normas APA,
o Chicago, o MLA…
Las citas a ciegas son imposibles
en el sistema de empleo académico.
Con razón: es un llamamiento ético
y metodológico; se necesita sustento,
sobres, sobre lo que decimos, cómo, por qué.
No es un «¡viva la pepa!» escanear
arroyos de mensajería, u olfatear,
asalariada y gremialmente,
las cañerías, los viaductos,
y las telarañas de la infoesfera. ¿O sí?
El nombre propio, reconocible,
condensa la cristalinidad
de las propuestas esparcidas.
Escupe y esculpe a la vez,
axialmente.
Nevermind, Blue, Dracula, El Quijote, 千絵の海,
las sagas homéricas, Romeo and Juliet, Wall-E,
el busto de Nefertiti, La Nascita di Venere,
De Máquinas y Seres Vivos, Daydream Nation,
Arithmetica Infinitorum, The Twilight Zone,
El Ángel del Norte, Premiers Symptômes,
Die fröhliche Wissenschaft, El Συμπόσιον,
So Tonight That I Might See, Ultraviolence,
As I Was Moving Ahead Occasionally I Saw
Brief Glimpses of Beauty, Estrella.
Etcétera, etcétera, etcétera…
Cada quien tendrá
sus preferidos,
y sus enemigos.