Cibernética de los pobres
Por Leopoldo Estol
Retrato de D.D. por Muriel Bellini
“La cibernética insulta la subjetividad porque la anticipa” dice Diedrich Diederichsen, el curador y crítico alemán que mapeó como nadie los movimientos juveniles. Bronceado con anteojos oscuros, el pelo largo -a contramano de la calvicie de muchos de sus coetáneos- le llega a los hombros, frente a él está mi teléfono que graba y también un café enfriándose. Me gusta tomarlo frío, se ríe y arremete. “La gente cree que cada cual tiene la libertad de hacer lo que se le antoja, que son únicos, únicas y que nadie puede predecir qué harán pero la cibernética opina lo contrario”. Es como el policía malo de la Terminator 2 (pienso) flexible, rápido, agresivo y siempre está esperando del otro lado. Pero tampoco es noticia que el capitalismo esté sacando ventaja de nuestra intimidad, de nuestras elecciones cotidianas. Sé que su proyecto más reciente para el mundo del arte fue Cibernética de los pobres, una exposición colectiva en capítulos que se pudo visitar primero en San Sebastián y luego en Viena, así que rompo el hielo para que me cuente más de la muestra y sus derivados, ¿acaso podemos resistir el avance de los algoritmos o pensar así es ridículo?
D: La muestra arranca en la prehistoria de nuestra situación actual. Trabajamos junto a Oier Etxeberria e hicimos una distinción entre la cibernética como una ciencia aplicada para gobernar, planear y anticiparse que básicamente estaba en las manos del Estado y un segundo momento en donde se convierte en un modelo económico. La primera cibernética era una suerte de método para controlar que dependiendo de la interpretación podía ofrecer o bien una versión más participativa y democrática o sino, siendo más pesimistas, una manera de anticiparse a cualquier forma de resistencia, aunque no fuera capitalizado sino destinado al uso de la administración y no del beneficio privado. No es algo específico del capitalismo, en los cincuenta y los sesenta, la cibernética era un tema importante también en los países socialistas. No hablo de máquinas sino del planeamiento del tránsito, cómo saber que en ciertas esquinas hay un porcentaje de comportamiento criminal y no luchar contra él sino aceptar que si es tan sólo un 5 por ciento de todas las actividades, entonces se podía dejar así. Se trata de pensamiento sistémico aplicado al gobierno, al planeamiento urbano, a la arquitectura en las manos de una definición centralista y no del capital económico. Mientras que en la cultura digital actual, la cibernética tiene que ver con el desarrollo del capital financiero pero también con las facultades anticipatorias que se extendieron al comportamiento humano. Desde que es un commodity saber qué es lo que vas a comprar y el conocimiento de eso es a veces más valioso que el objeto deseado, nos obliga a ponerle otro nombre, esta sería la cibernética del capital.
La exhibición abarca el desarrollo de estos dos momentos y sus diferencias. Preguntas estratégicas sobre si es bueno resistir o no, y qué tipo de resistencia puede existir no tiene que ver con la exposición porque si hay una forma de resistencia a la arquitectura sistémica del mundo occidental o si necesitamos un éxodo, una salida, esto puede ser discutido sin utilizar el término cibernética. Es un problema muy general.
L: Me sorprendió ver en el catálogo Cibernética de los pobres un documento oficial del Gobierno de Salvador Allende. Si no recuerdo mal lo rescató Mario Navarro para mostrar el interés de Allende en una unidad de investigación que ayude a construir y regular la economía socialista de acuerdo a métodos que en aquel entonces comenzaban a ser explorados. La carta es elocuente tal vez porque señala que la cibernética no fue siempre la punta de lanza del capitalismo sino todo lo contrario.
D: En la muestra estábamos hablando sobre muchas instancias en las que las personas tuvieron ideas, no juzgamos ni evaluamos, solamente las miramos y vemos cómo estas estaban relacionadas al mundo de aquél entonces, al arte y si el arte se considera a sí mismo una forma de resistencia, debe entender que no tiene el mismo poder ni los mismos métodos que el capitalismo cibernético. Entonces necesariamente hacía falta una cibernética de los pobres. De ahí viene el título de la exposición. Clasificamos los actos de los artistas, actos que cometen ellos mismos o actos que estén documentando esta idea.
Por ejemplo, la obra más reciente de la exposición es un trabajo de Paolo Cirio, un artista italiano que ha desarrollado una aplicación basada en fotografías de la web para identificar policías franceses. En Francia hay una ley que prohíbe fotografiar a los agentes de policía y distribuir las fotografías, así que él utilizó las fotos que ya existían y los identificó, creo que son alrededor de 4.000. Construyó una aplicación en la que si ves a un agente de policía en Francia y escaneas su cara, en el 50% de los casos te dirá quién es. Otra es una serie de dibujos de Michael Hakimi en donde se observa cómo las personas en las calles se comportan de alguna manera imitando o reaccionando hacia el mundo de la publicidad y del consumo, por ejemplo utilizando logotipos, imágenes, incluso la forma en que están vestidos, si construyen un pequeño puesto de venta, o simplemente la forma en que disponen sus cosas en el suelo de una manera que parece venir de la publicidad. También tenemos un trabajo más antiguo de Ferdinand Kriwet, un artista y diseñador alemán que documentó la campaña electoral estadounidense de 1972 en la que competían Nixon y McGovern, registrando todas las poses y estrategias de comunicación políticas en grandes paneles fotográficos.
Y por supuesto, tenemos documentación histórica, un statement importante de la muestra es que durante la década de 1960 todo el mundo del arte conceptual norteamericano estaba muy interesado en la cibernética, pensaban que podían hacer arte cibernético de una manera positiva. Así que hubo una exposición llamada Información curada por Kynaston McShine y hubo otra llamada Software alrededor de la misma época curada por Jack Burnham. Los artistas que están en estas exposiciones son el canon total de la izquierda progresista, en su mayoría artistas conceptuales y todos tienen esta fuerte creencia. Al mismo tiempo, los situacionistas en Francia estaban totalmente en contra de la cibernética. Había dos filósofos que apoyaban la cibernética en Europa: Abraham Moles en Francia y Max Bense en Alemania y los situacionistas los atacaron a ambos. A Abraham Moles le lanzaron tomates y en el caso de Max Bense el grupo situacionista alemán SPUR le hizo una especie de broma. Anunciaron que daría una charla y la gente fue a la charla, Bense era muy popular en 1962. Cuando la gente llegó, él no estaba pero había una grabación y los SPUR se sentaron actuando como si estuviera allí. «Desgraciadamente no pudo venir pero hay una cinta magnética que grabó», pusieron la cinta que era un collage de muchas cosas que dijo pero completamente sin sentido.
El punto principal es que hoy si miramos la historia del arte, si lees a alguien como Benjamin Buchloh o la corriente crítica de la revista October te van a decir que las principales fuerzas de los años 60 son los conceptualistas en América y los situacionistas en Europa y que hacían el arte relevante de aquellos días. Un arte de izquierda y contra la industria cultural. Lo que no se menciona es que ambos grupos estaban en desacuerdo en un punto crucial: la cibernética. Y este es otro argumento importante de la exposición, dado que esta discrepancia nunca fue explorada.
L: ¿pero por qué tanta animosidad? ¿se jugaba algo por detrás?
D: En la revista de los situacionistas franceses hay una carta de Guy Debord en contra de Abraham Moles. Henri Lefebvre, el filósofo marxista, fue una inspiración importante para los situacionistas, muchos de ellos tomaron clases con él y Lefebvre como era amigo de Moles, le contó sobre los situacionistas. Así que Moles les escribió una carta sugiriendo hacer algo juntos y que su entendimiento de la cibernética y la teoría de la deriva irían bien juntos. Cuestión que por un tiempo no hubo reacción. Creo que la carta de Moles es muy interesante, por ejemplo habla de sexualidad, algo que los situacionistas nunca hicieron. Y habla de inventar tu propia sexualidad, todas estas cosas que desde una perspectiva contemporánea son muy atractivas, luego Lefebvre y los situacionistas se pelean y entonces los segundos utilizan a Moles como chivo expiatorio. Pero claro, los situacionistas siempre odiaron la planificación urbana, los programas de vivienda y todas estas cosas.
Leo: Hablemos de Alemania en el presente, de su vida multicultural, fui al Park Fiction en Hamburgo y había muchas personas reunidas con sus equipos de música portátil, podías escuchar música de África, música árabe, pop, de todas partes, solamente hacía falta dar una vuelta. Pensar Alemania en este momento me hace considerar el seguro de desempleo pero también un programa para reincorporar neonazis a la vida de la sociedad a través de charlas y con plata del Estado destinada a borrar tatuajes. Y también, me convocan los recientes posicionamientos de Alemania alrededor de su matriz energética: la renuncia a continuar haciendo uso de la energía nuclear, un proyecto de los ecologistas que Angela Merkel tomó como propio luego del tsunami que sacudió a la central de Fukushima. Desde el tren se ven todos los molinos de energía y el compromiso en torno a cambiar algo tan difícil como las fuentes que proveen el consumo energético a millones. Mezclo todo para decir que es difícil no ver en Alemania muchos aspectos progresistas aún con un partido conservador en el poder.
D: La base es poder hacer algunas cosas así. Gastar plata en programas de salida para neonazis depende de la riqueza y de los ingresos vía impuestos. Alemania vende muchos productos al sur de la comunidad europea y esa es la razón por la que los griegos tuvieron problemas algunos años atrás, la base económica de la riqueza aquí es que Italia, España y Grecia están comprando productos alemanes que son relativamente baratos porque nuestros salarios son relativamente bajos. Los salarios no son bajos comparados con países realmente pobres pero son más bajos de lo que podrían ser y si fueran más altos, los bienes producidos en el sur podrían venderse aquí mucho mejor. Y toda la unión económica podría sacar provecho de eso. Pero para el gobierno la filosofía es que siempre lo que se exporta sea más que lo que se importa, Alemania debe ser un país que exporta.
La otra cosa relativa a la energía: una de las cosas buenas de Merkel es que ella ha sabido reaccionar, sin seguir doctrinas y cuando fue lo de Fukushima ella reaccionó a eso y por supuesto hay gente que dice que Alemania no puede conseguir toda la energía que necesita del viento y otras fuentes alternativas, necesitamos importar energía desde Francia y Francia aún usa energía nuclear.
Otro capítulo ha significado el gasoducto con Rusia. Una cosa bilateral entre Alemania y Rusia que todos han tratado de detener, los estadounidenses porque quieren vender su propio gas a Alemania y alguna gente que piensa que esto vuelve a Alemania muy dependiente del gas ruso. Además, esto está destruyendo a Ucrania porque hasta ahora ellos tenían un gasoducto que iba de Rusia y otros países del Este a Alemania y Ucrania siempre podía cortar el suministro o amenazar, esto le daba poder en sus conflictos con Rusia y ahora Alemania le está sacando este recurso. Así que estas son las políticas de la energía, ¡una historia complicada!
También hay que decir que en el 2015 Angela Merkel abrió las fronteras para los refugiados sirios y ese fue posiblemente su mejor momento. Durante su gobierno ella se las arregló para ser la cabeza del partido conservador pero hizo algunas políticas progresistas y eso dio como resultado una paz cultural que satisface a los conservadores porque su partido está en el poder y también a los verdes por el matiz de algunas de las medidas. Esto se terminará dentro de unos meses (se refiere a que se termina el gobierno de Merkel), no está claro qué es lo que va a pasar .
L: Volvamos a tu práctica, muchas veces releo en Personas en loop, esa frase tan intrigante, progresar es lo contrario a caminar en círculos y también vuelvo a otro texto que es Huir, deambular y reunirse. Me sorprende los muchos niveles que se mezclan, lo íntimo, lo colectivo, constelaciones de eventos en tensión. Desarrollás algunas ideas, cortás y empezás con otro tópico. ¿Esta forma de escribir se vincula a tu forma de enseñar?
D: Tiene mucho que ver con hablar en público, estos dos textos que mencionaste fueron charlas públicas inicialmente y no fueron tampoco en universidades así que tenían que ser entretenidas o ser parecidas al cine, con cortes. Por supuesto, debía evitar ser inconsistente pero podían tener capas, la historia comienza y luego escuchamos otra historia y luego volvemos a la primera. Entonces son técnicas que usas cuando escribís el guión de una película. Eso es lo que está detrás de mi escritura, la experiencia de audiencias en vivo. La gente trabaja mucho con presentaciones en power point pero tengo la sensación de que si hago eso el público se pierde, tal vez escuchan menos o se abstraen en la imagen que siempre es algo más, algo diferente, entonces intento evitar proyectar imágenes. Intento entretener a la audiencia cambiando el tema de tiempo en tiempo.
L: ¿Estás preparando un nuevo libro?
D: Estoy preparando varios libros. Uno es una selección de mis escritos, otro es para el mercado angloparlante que mezcla mis últimos dos libros alemanes. También, ¡espero un hijo! (se rie) es otro proyecto que evité durante mucho tiempo!
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Aquí se pueden ver las ediciones que acompañaron a Cibernética de los pobres: inglés y una versión reducida en español.